En la tan mentada “Democracia” y en la era de la alegría, la represión por parte de Carabineros hacia los Deudores Habitacionales es francamente brutal, sin consideraciones de género y edad, la represión llega a manos llenas y sólo por la simple razón de aspirar a la Casa Propia.
Además de la deuda habitacional que enfrentan, ellos tienen que asumir las consecuencias de luchar por una vida digna. Con todo este maltrato, se da por sentado, que nadie quiere ser DEUDOR.
Las denuncias de los habitacionales llegaron hasta Alameda, bloqueando el tránsito, acusando de esta manera el endeudamiento con la banca privada y la nula posibilidad de pago por su condición de pobreza.
Aunque para los niños no era más que un día en el Centro de Santiago, con cánticos y consignas, los más jóvenes -pero todavía niños- eran llevados por el aparato represor del Estado.
Viendo estas imágenes no queda más que preguntarse ¿Es este el Chile que todos queremos?.