Paro nacional de Arica a Punta Arenas y adhieren todos los trabajadores de la empresa. El banco de la Iglesia se está vendiendo y los aumentos de rentas y las indemnizaciones de los trabajadores no se garantizan de acuerdo a la realidad de un fenómeno como lo es una fusión. Prometen pagarlas solo hasta el año 2008 cuando los reales despidos van a comenzar recién a fines de este año.
La venta de esta empresa está generando tremendas utilidades y a otros los dejará sin fuente laboral.
El directorio del sindicato de Empresa Banco del Desarrollo señala:
Los trabajadores del Banco del Desarrollo, se encuentran negociando colectivamente, al mismo tiempo que los actuales dueños de la institución, encabezados por su Presidente el señor Vicente Caruz, la están vendiendo al ScotiaBank, empresa transnacional de origen canadiense, en TRES VECES SU VALOR, GENERANDO UNA TRANSACCIÓN DE MÁS DE MIL MILLONES DE DOLARES.
Esto fue negado a los trabajadores, en un comunicado emitido por el Gerente General señor Daniel Albarran. En un ambiente de mentiras y verdades a medias entramos en este proceso de negociación, donde el Sr. Caruz, nos pidió que confiáramos en él, al mismo tiempo que el Gerente General nos decía que todo tenía que consultarlo con el Directorio y finalmente el Gerente y el subgerente de Recursos Humanos terminan diciendo que no tienen facultades y que todo tienen que consultarlo con los ejecutivos del SCOTIA BANK.
Para agravar más la situación, la empresa en una forma indigna trata de dejar sin su negociación reglada a los trabajadores, aludiendo que el proyecto de contrato colectivo fue presentado fuera de plazo, haciendo una burda interpretación de la ley. El Sindicato apelo a la Dirección del Trabajo, la que fallo rotundamente a favor de los trabajadores.
En estas condiciones, el día Miércoles 24 de Octubre, la Administración del Banco del Desarrollo a través de su Gerente General, ha hecho entrega de la última oferta de la empresa, negándose absolutamente a acceder a las justas demandas los trabajadores, como son el aumento real de sueldos, una repartición de las utilidades más equitativa, y garantizar las indemnizaciones por la vigencia del contrato colectivo. No contentos con esto ofrecen a los trabajadores, un famélico bono de termino de negociación, incompatible con el millonario negocio celebrado entre ambos Bancos.
Los trabajadores del Banco y sus familias, necesitan que el Banco de la Iglesia, se acuerde de los más necesitados y mejore sus condiciones laborales, es una vergüenza para el país, que una vez más los trabajadores nos llevemos todas las perdidas de un millonario negocio, dejándonos sumidos en un tremendo conflicto laboral.
SINDICATO DE TRABAJADORES Nº 1 DE EMPRESA
BANCO DEL DESARROLLO