La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) declaró su "indignación" y rechazo absoluto a la detención y privación de libertad de los estudiantes detenidos el 13 de mayo, una vez finalizada la movilización estudiantil.
Mediante un comunicado, informó que "el caso que más nos preocupa es de Howard Symmes, estudiante de Bachillerato de la Universidad de Chile, quien no cometió ningún delito, sino simplemente se expresó, sin alterar el orden público, ejerciendo el derecho a la libertad de expresión que tiene todo miembro de este país, existiendo pruebas audiovisuales en los medios de comunicación del hecho".
La acción de la fuerza pública ocurrió en el contexto de la movilización nacional convocada por federaciones, tanto tradicionales como privadas (en Santiago estaban la Universidad de Chile, Católica, Diego Portales, Central, Alberto Hurtado), a los que se sumaron estudiantes secundarios, y que comenzó en Plaza Italia y finalizó en el Paseo Bulnes. La marcha, según los organizadores, se realizó con completa normalidad, de una manera pacífica y democrática.
"Aún así, después de haber terminado las intervenciones de los dirigentes estudiantiles comenzó la provocación por parte de Carabineros, quienes presionaron a los estudiantes en Plaza Almagro, llevándose detenido a Symmes, sin razón, ni mediación alguna", añadió el documento.
Según los estudiantes, "esto refleja el carácter provocativo, de desconfianza y represión, hacia un movimiento estudiantil que tiene derecho a la libertad de expresión y de reunión. Lo ocurrido, no es coherente con un país que se dice democrático y respetuoso de los derechos civiles, por lo que manifestamos nuestro repudio ante los hechos acaecidos".