En la última manifestación hemos presenciado la aparición de “espías” de los organismos de seguridad, que se infiltran camuflados en las marchas como reporteros y fotógrafos sin portar ninguna credencial que los acredite como tales, como lo evidencian las imágenes captadas por algunos colegas de la prensa verdadera en la marcha del 1º de Mayo pasado. Estos infiltrados que se creen muy listos, se cubren los rostros con pañuelos y usan gorros para no ser reconocidos como los represores que son durante su trabajo habitual en los organismos de seguridad. Basta ver el corte de pelo clásico y la actitud solapada de sus colegas uniformados, que acuden prestos a socorrerlos cuando se sienten descubiertos por los verdaderos integrantes de la prensa acreditada y que no tienen necesidad de cubrir cobardemente sus rostros. Sería bueno que carabineros diera a conocer las identidades de estos canallas, que así como hoy se disfrazan de integrantes de la prensa, mañana podrían ser los que inician disturbios en las manifestaciones para justificar la represión. Esto es una muestra de lo que tenemos que lidiar día a día los integrantes de la prensa: 1.- Las fuerzas Especiales en forma violenta no nos dejan hacer nuestro trabajo, nos golpean con los escudos, en nuestras piernas y costillas, donde las cámaras jamás se fijan. Obstruyen en todo momento nuestra labor, sobre todo cuando detienen a alguien. Basta conocer testimonios de algunos detenidos para saber el trato brutal que reciben. 2.- Nadie informa del daño a la salud y las consecuencias a mediano plazo que tienen las bombas lacrimógenas que lanzan los carabineros, tanto para los que cubrimos la noticia, como para el público que paga los platos quebrados como los ancianos, mujeres y niños, sin mencionar el daño que les provoca a nuestras cámaras ese polvillo. 3.- También hay que cuidarse del “Flaite” o (Lanza), que está al acecho de cualquier descuido para robar lo que encuentre a la mano y OJO: habiendo gran contingente de FFEE presentes, que nunca ven nada. 4.- Ahora hay que cuidarse de los civiles infiltrados, depredadores de imágenes, que comienzan a filmar desde que comienza cualquier marcha, para usar este material y después hacer cualquier montaje. 5.- Dentro de esta fauna también encontramos los recientemente estrenados “Pacos de Rojo”, funcionarios del PC o de la CUT, que aparecen en las marchas con sus coligues para golpear a los disidentes y a todo aquel que ellos repudian, mientras los de verde hacen la vista gorda. Ante todos estos hechos, creemos un deber aclarar que jamás un representante de la prensa, sea este reportero gráfico, fotógrafo o periodista, ha tenido ni tendrá la necesidad de ocultar cobardemente su rostro como estos civiles ¿de “Inteligencia”? de algún organismo de seguridad. Sabemos que para carabineros es fácil su identificación, porque cada detenido queda registrado en la comisaría adonde es llevado, la constatación de lesiones y la hora que fueron dejados en libertad, domicilio y razón de su detención. Aportamos estas fotos para facilitarles la identificación de estos individuos que al parecer sí van detenidos, por lo tanto, si esto no es efectivo es fácil que lo desmienta la autoridad.
¿GRAFICOS INFILTRADOS DE ORGANISMOS DE SEGURIDAD, QUIEN LOS CONTROLA?
Jorge Zúñiga San Martín
Presidente de la
Agrupación de Medios de Comunicación Independientes (ARI)