Fuente: Diario Austral Temuco
El abogado Jaime Madariaga que representa a la familia Mendoza Collío, confirmó que solicitará someter a proceso al prefecto de Malleco Ivan Bezmalinovic y al jefe de la novena zona de carabineros, general Cristian Llévenes, por ser encubridores de un asesinato premeditado contra el weichafe Jaime Mendoza Collío.
La decisión surge tras el peritaje balístico realizado por efectivos de
El único procesado en la causa, el cabo del GOPE Miguel Jara Muñoz, sostuvo que fue emboscado, que le dispararon en cuatro ocasiones y que en una de ella se puso en posición fetal cuando no pudo arrancar, recibiendo los perdigones en el casco y en el chaleco.
Efectivos de
El chaleco tiene impactos de perdigones en su interior y también en la espalda, lo que sólo se explicaría si los perdigones atravesaran al carabinero y se alojaran en aquella parte posterior. Pero el efectivo no presentaba lesión alguna.
El informe fue entregado a la fiscalía militar que procesa al asesino y al Ministerio del Interior. Estas pruebas echan por el suelo la versión de "defensa propia" defendida por el jefe de la novena zona de carabineros, Cristian Llévenes y el subsecretario del interior Patricio Rosende.
Madariaga precisó que el auto de procesamiento será pedido para todos aquellos efectivos que estuvieron con Jara y apoyaron su versión de legítima defensa. “Hay simplemente dos opciones: esos sujetos que participaron en el delito, en este intento de encubrimiento para lograr la impunidad engañaron a sus superiores jerárquicos, o bien, esos superiores jerárquicos no fueron engañados e intentaron engañar a la sociedad toda”, puntualizó el profesional.
El efectivo del GOPE, está siendo procesado en libertad y en pleno ejercicio de sus funciones, luego de que la justicia chilena considerara que no es un peligro para la sociedad.
Estos nuevos antecedentes se suman a las pruebas que revelan el disparo por la espalda y que Jaime Mendoza estaba desarmado aquel día 12 de agosto en que fue asesinado por una bala 9mm disparada en el fundo San Sebastián, en Ercilla, cuando los comuneros huían de la razzia policial.