Uno de los lugares emblemáticos es un mural que recuerda al padre André Jarlan, quien murió el 4 de septiembre de 1984 en plena jornada represiva.
Un día como hoy, hace 52 años, se comenzó a escribir una de las historias de arraigo y lucha más importantes que se conozca. En esa fecha se materializó la primera toma masiva de terrenos en Sudamérica.
Fueron los habitantes del Zanjón de
Un incendio destruyó las casas que habitaban en el Zanjón, lo que motivó también la puesta en marcha de un plan que erradicaría a las familias y haría efectiva la toma de ese terreno.
En la madrugada de ese 30 de octubre, 52 años atrás, comenzó la historia. Hoy
Una caravana de personas se fue instalando, poco a poco, mientras el lugar permanecía sitiado por personal militar y funcionarios de Carabineros.
Actualmente el sector es uno de los más populares del país y lleva una carga histórica ligada a la lucha social.
La presidenta de
No esconde su orgullo de pertenecer a un lugar que, según dice, fue ganado a punta de lucha social. Sostiene que la primera tarea que se realizó fue la organización vecinal con la creación del Comité Central de Pobladores, dirigido por Juan Costa, líder natural de todos los victorianos y que falleció en la década del sesenta.
El comité formó 40 grupos de trabajo que se encargaron de la administración de la seguridad, urbanización, trámites, aseo y disciplina entre otras tareas.
“Ellos se preocupaban de todo, hasta de las peleas matrimoniales. No permitían castigo, tragos ni violencia y quien violaba las normas era expulsado de la toma”, sostiene Rodríguez.
En un comienzo el agua fue el mayor problema para todos, así lo recuerda María Álvarez (70), una de las pobladoras que llegó esa madrugada del 30 de octubre.
“Nosotros teníamos que venir diariamente a buscar agua a una llave pública que pusieron para nuestro uso. Mi familia la componía mi esposo y mis 10 hijos.
Cuando llegamos levantamos una choza con las mismas matas de yuyos que había. Eran como rucas que amarrábamos con maderos y maleza”, comenta la mujer.
GRAN FIESTA
Los 52 años de la población
Allí, las generaciones posteriores de las familias que la protagonizaron recrearán el momento en que se realizaba la marcha hacia los terrenos de