El llamamiento, que fue firmado por una serie de personalidades chilenas y extranjeras, apunta al término de la militarización y de las querellas contra comuneros y dirigentes mapuches, entre otras demandas. El gobierno celebró el hecho e informó que el conflicto ha evolucionado positivamente durante el último tiempo.
Terminar con la militarización de las comunidades mapuches, así como también con las querellas contra comuneros y dirigentes de esta etnia, son parte de las demandas que suscriben una serie de personalidades de la sociedad chilena y de otras latitudes en un llamamiento presentado por
Juana Aguilera, representante de este organismo humanitario, señaló que resultan inaceptables las sistemáticas acciones de violencia que se registran en diversas comunas de
“Hemos tenido que recibir a loncos y personas que han perdido sus ojos, gente que ha estado herida con perdigones, que no han podido y que tienen terror de ir a los hospitales públicos de la zona, porque allá hay una complicidad y muchas veces son detenidos ahí mismo. Hemos tenido que generar las condiciones para sacarlos de allá, llegar a Santiago y posibilitarles atención médica. Eso es inaceptable para un país que en el concierto internacional, se plantea como líder de los derechos humanos. No puede ser”, denunció Aguilera.
A esta situación se suma la violación a los derechos de los niños, que sufren diversos traumas, como han constatado organismos estatales de educación y de salud mental, donde los dibujos más recurrentes son en rojo y de carabineros en diferentes procedimientos en sus comunidades.
Además están las denuncias calificadas como montajes de la prensa por el historiador y académico de
“Hoy en Chile una persona no tiene derecho a tener lazos de parentesco, de amistad o de solidaridad con cualquier persona que sea sometida a proceso por alguno de estos fiscales encargados de perseguir a los luchadores mapuches. Esto me parece de la máxima gravedad, es algo que no se debe dejar pasar, la ciudadanía chilena tiene que reaccionar frente a estos hechos, que nos afectan a todos, no solamente a los presos políticos mapuches”, afirmó Grez.
Para el historiador esto es igual a la época del macartismo en los Estados Unidos en la década del ‘50, cuando los gobiernos norteamericanos perseguían a comunistas y a quienes pensaran o solidarizaran con las ideas más progresistas, entre ellos el propio Charles Chaplin o Marlon Brando.
Pero en el gobierno el ministro Coordinador de Asuntos Indígenas, José Antonio Viera Gallo, intentó bajar la intensidad de la discusión al reiterar que en las comunidades se registra una menor actividad policial, al tiempo que saludó el llamamiento para buscar una salida pacífica a las demandas territoriales de los mapuches.
“Si ese llamamiento apunta a que haya más paz en
Sin embargo, para los firmantes del llamamiento para terminar con la violencia policial en