…A LOS AMIGOS DE LA TRINCHERA

Aunque brille el sol, este es un día muy triste y sombrío, lo digo porque cuando hay que tomar decisiones trascendentes como la que estoy tomando hoy, no es fácil ser optimista.

Ha llegado la hora de hacer un alto en el camino que he recorrido junto a todos los amigos de LA TRINCHERA DE LA IMAGEN, porque este es el último artículo que se publica en este año. Es muy difícil dejar este medio de “contra información” y rebeldía contra el sistema y sus abusos, pero me quedo con la tranquilidad de que este blog ha sido un importante aporte y un medio para transmitir algunas de las tantas injusticias que en este país abundan y seguirán sucediendo.

Detrás de la Trinchera hay un luchador agotado que necesita una pausa para recuperar fuerzas, los tendones de mis brazos y mis penas me dicen al oído que debo dar paso a los que vienen a seguir en esta misma senda, que no son pocos y tienen el maravilloso don de la energía y las ganas de ayudar.

Desde las calles quiero apoyar por un tiempo a las nuevas generaciones, aportando con mis humildes conocimientos a que comprendan que una foto no es una imagen estática, sino que encierra toda una historia que ellos deben ser capaces de captar.

Una imagen vale más que mil palabras…mi trabajo es mi legado para los que confiaron en mí y me brindaron apoyo en los momentos más difíciles de mi vida.

¡Hasta pronto y gracias una vez más!