A pesar de haber insistido tozudamente
En otras palabras, el Ministerio Público reconoce que los hechos indicados no comprometen gravemente el interés público, la pena mínima asignada al “delito” no excede la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo, y no se trata de un delito cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
Afortunadamente, alguien en el sistema (anónimo) contribuyó a que prevaleciera la razón y dio término a este despilfarro de tiempo y recursos gubernamentales que nunca debió existir.
Muchos esperan justicia del sistema y si se aplicara la ley con criterio, se podrían resolver causas que realmente lo ameriten, como los abusos de autoridad y el exceso de violencia por parte de uniformados en contra de