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Estela Ortiz, viuda del sociólogo comunista José Miguel Parada, que fue secuestrado y degollado junto a Manuel Guerrero y Santiago Nattino en marzo de 1985 por organismos represivos de la dictadura de Augusto Pinochet, catalogó de vergüenza la designación de Iván Andrusco como director de Gendarmería, a pesar de haber trabajado en
“Lo encuentro lamentable, una vergüenza, un retroceso porque él no era simplemente el portero o algo así de
Ortiz agregó que “en el proceso quedó absolutamente clara su participación en el encubrimiento. Hay una declaración que expresa que él participó en las reuniones que se sostuvieron posteriormente para encubrir todo este secuestro y asesinato”.
La viuda de Parada aseguró que “fue compañero de quienes hoy día están detenidos en Punta Peuco por el asesinato de José Miguel, Manuel (Guerrero) y Santiago (Nattino), y ahora él, en calidad de director de Gendarmería, tiene que dar el certificado para que ellos tengan beneficios carcelarios”.
“Este país no se merece, en relación a los avances que hemos tenido durante estos 20 años en el tema de Derechos Humanos, verse enfrentado a esta situación de retroceso, que lo encontramos serio, grave. ¿Qué hay detrás de esto? ¿Es llegar a la impunidad nuevamente?”, se preguntó Ortiz.
POSTALES BICENTENARIO: CASO DEGOLLADOS