*Por: Dr. José Venturelli
La noticia de Radio Bio-Bio y divulgada por la organización Kilapan es muy decidora. Tres casos de presos políticos mapuche han sido liberados por falta de evidencia. Esta y la noticia de incompetencia repetida y conveniente como es el caso del fiscal del Ministerio Publico de Victoria, Héctor Leiva, que se declara incompetente ante el Ministerio Público, para continuar con la investigación por tortura presentada por Felipe Huenchullan, otro preso mapuche detenido sin evidencias, son parte de una nueva realidad.
En esa querella por tortura, que es contra todos los policías que resulten responsables, el Sistema Judicial quiere ahora, al declararse incompetente, pasarlo a
El "famoso" caso del fiscal Elgueta, pieza central del Estado en que intentaban demostrar -y que los presidentes usaban en sus viajes al extranjero diciendo que “todos los mapuche eran delincuentes"- se les hace agua. No tienen evidencias para demostrarlos. Tuvieron la fuerza sin la razón de torturar y de hacer firmar "confesiones" totalmente falsas. Cuando los comuneros las rechazaban los acusaban a ellos mismos del "atentado" al fiscal y varias otras causas para conseguir el objetivo conocido: mantener a los dirigentes mapuche presos. En el caso del Fiscal hay una permanente relación con un tal José Santos Jorquera, un delator interesado de la “Justicia”: él ha sido beneficiado por las tierras usurpadas a los mapuche durante la dictadura… El Estado, para apoyar a estos individuos mantiene a los dirigentes y luchadores por las demandas legítimas, los mantiene detenidos con este tipo de montajes.
La demostración estatal "de la maldad y terrorismo del pueblo mapuche" es otro montaje, que el Estado debe explicar. No esconderse como ya hace el nuevo Presidente mientras aumenta las dotaciones de
Esto indica también que la organización creciente del pueblo mapuche, en que se han atrevido a hacer querellas contra jueces y fiscales por sus actitudes profundamente anti-democráticas e ilegítimas, con acciones que violan los principios más básicos de la ley (incluso de la ley de marras dejada por la dictadura) está dando los resultados esperados.
El haber mantenido a estos presos políticos mapuche por dos o más años, de haber condenado a algunos "en ausencia" -aunque estaban presos y no los dejaban asistir a sus propios juicios-, lo que es una aberración judicial y una estafa social, debe ser considerado. El Estado deberá juzgar a quienes han hecho estos abusos de Justicia y hacerlos pagar a ellos - a los jueces y fiscales- por el daño hecho a estos detenidos. Reparación, en el caso de este tipo de abusos, debe ser parte del proceso debido. Eso va a poner un freno a ese sentido de omnipotencia que tienen algunos miembros de las fuerzas represivas y de
Este es un tema para considerar también en las discusiones eventuales sobre una Nueva Constitución.
Es muy bueno que tanto el pueblo mapuche y los grupos que los apoyan (abogados, de DDHH’s, apoyo internacional y organismos internacionales, al igual que una nueva visión de los pueblos chilenos que identifican la falsedad en la que se ha basado su persecución y represión) han avanzado en un trabajo unitario por
Por las razones anteriores siguen intactas las demandas centrales de: Liberar a los presos políticos mapuche: a todos. Terminar con el uso de
Chile persiste en burlarse de los tratados firmados a nivel internacional y de las recomendaciones repetidas de organismos tales como: el CDH- Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas; CCT - Comité Contra
*Vocero, Comisión Ética Contra