Fuentes: El Universal
Pinochetistas reabren viejas heridas y complican a Sebastián Piñera Investigación de Abusos
Las declaraciones del ex embajador de Chile en Argentina Miguel Otero y del empresario José Piñera, hermano mayor del presidente, sobre la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), abrieron viejas heridas y complicaron al mandatario Sebastián Piñera.
El golpe de Estado de 1973, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende, y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura, son todavía temas sensibles para la sociedad chilena, a pesar de 20 años de gobiernos democráticos, indicó DPA.
Y es que el "destape" de los pinochetistas en el entorno del mandatario pone hoy en duda el carácter de unidad nacional que Piñera quiere dar a su gobierno.
SIN EMBARGO, SUS PROPIAS DECISIONES LO HAN VINCULADO
A
Recientemente designó al frente de la fuerza de prisiones al ex oficial de Carabineros (policía militarizada) Iván Andrusco, acusado de estar vinculado a un triple asesinato de profesionales comunistas durante el gobierno de Pinochet. Andrusco luego tuvo que renunciar por presiones de organismos de derechos humanos.
Aún así, el mandatario ha tratado en varias ocasiones de aclarar que nunca fue partidario del golpe de Estado.
Por lo mismo, basó gran parte de su campaña presidencial en que votó "NO" en el plebiscito de 1988, en el cual el "SI" prolongaba el gobierno de Pinochet por otros ocho años, y prometió llevar los casos de violaciones a los derechos humanos bajo los valores de "verdad, justicia y reconciliación".
Pero esa reconciliación quedó puesta a prueba cuando Otero, siendo embajador en Argentina y ex senador de Renovación Nacional (partido del propio Sebastián Piñera), sostuvo en una entrevista con el diario argentino "Clarín" que la mayoría de la gente en Chile "no sintió la dictadura".
Las declaraciones de Otero, abogado y ex oficial de Ejército, sorprendieron y devolvieron a la memoria de los chilenos la participación del ex diplomático en el gobierno de la dictadura, al ser designado tras el golpe como contralor de
Las reacciones desde distintos sectores pidiendo la renuncia del ex embajador no se hicieron esperar.
El parlamentario comunista Guillermo Teillier dijo que las palabras de Otero eran graves, "sobre todo por haberlas hecho en un país que sufrió también una dictadura", a la vez que agrupaciones de derechos humanos presentaron una carta de protesta en
La situación de Otero fue solucionada con la renuncia del ex embajador, quien dijo que sus declaraciones fueron opiniones personales y no parte de la política de Estado.
En medio de la controversia por las declaraciones de Otero, el hermano mayor del presidente y ex ministro del Trabajo y Minería del gobierno de Pinochet José Piñera, trató al presidente Allende (1970- 1973) como tirano y lo comparó con el dictador alemán Adolf Hitler.
"El caso más famoso de
El hermano del actual mandatario y ex candidato presidencial independiente en 1993 alimentó así aún más la polémica. Siempre ha sido un férreo defensor del golpe de Estado.
La hija de Allende y senadora socialista, Isabel Allende, consideró "grotescas" las palabras de Piñera y recordó que su padre fue elegido "como uno de los personajes más influyentes del siglo XX".
Allende se impuso por votación de los televidentes en 2008 en el ranking de "Grandes Chilenos", que organizó el canal Televisión Nacional, en un concurso de 10 personajes, entre otros los premios Nobel de Literatura Gabriela Mistral y Pablo Neruda, así como la folclorista Violeta Parra.
Las opiniones del hermano del presidente terminaron enfrentándolo con el oficialismo, al recibir críticas directas del ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter.
"Me parece repudiable y rechazable que alguien compare el gobierno del ex presidente Salvador Allende con el régimen criminal de Hitler", dijo Hinzpeter.
El propio Sebastián Piñera prefirió guardar silencio sobre la intervención de su hermano, fundador también del sistema de jubilación privado basada en cuentas personales manejadas por privados conocidas como Administradoras de Fondos Pensiones (AFP), único sistema previsional al que pueden optar los trabajadores chilenos.
En espera de que la polémica decante en forma solitaria, el mandatario chileno pretende seguir con su estrategia de desligarse de cualquier situación que afecte su imagen como presidente.