LAVANDERO,
Por: Tito Alvarado
Así como nadie es absolutamente malo ni nadie es absolutamente bueno, tampoco nadie es absolutamente culpable ni absolutamente inocente. Al ex Senador Lavandero lo acusaron, siendo senador, de actos de pedofilia. Mala, malísima fue su defensa, salvo que en su momento dijo que se trataba de un asesinato de imagen (algo que efectivamente, con el tiempo, ha quedado demostrado). Para colmo, a instancias de un abogado que pudiéramos catalogar de poco competente o poco honesto, aceptó una culpa que asegura no tener.
Me queda claro que inocente no es, pero eso no significa que sea culpable de los delitos por los que cumplió condena. Ignoro que habría en su conducta o en la de sus compañeros que lo hacía indefendible. Se levantaron voces, pero no se formó un conglomerado de varios miles de personas que se solidarizaran con él y se esmeraran en demostrar su inocencia. Por otra parte acusar a alguien de pedofilia, lo puede hacer cualquiera, poco importa que luego se sepa que no es verdad, el daño está hecho. En su caso no se pretendía una reparación, un ejercicio de justicia, se quería sacar del baile a alguien que siendo de sus filas, era molesto al poder. Un verdadero pedófilo lo es toda la vida, aunque toda la vida lo pueda ser en lucha contra si mismo. Si antes hubo en alguien una conducta de pedófilo, luego del supuesto castigo, es decir una vez libre, lo seguirá siendo y que yo sepa no se ha sabido que el señor Lavandero haya incurrido en delitos similares.
Veo, con más espanto que admiración, que muchos no han creído esas acusaciones, a pesar de que fue condenado. Hay otros menos que, en la sombra y por dinero, pretenden dejarlo mal parado, y hay los más, que nada dicen, entre ellos casi todos los que tuvieron un papel de primeros actores contra el antes senador. Lavandero acaba de escribir un libro con su verdad y ha dado unas cuantas entrevistas, allí acusa con todas sus letras a ciertos personajes, ninguno de estos ha dicho que esas acusaciones son falsas, pero lo realmente sorprendente es que en Chile no ha pasado nada, pues esto no ha salido en la televisión. Qué mal cerebro tiene el país, unos cuantos negociantes desde la tele, cuya única verdad es la ganancia, deciden lo que es importante y fijan lo que la gente debe discutir.
Me entero ahora de algunos entretelones de lo que ha sido la negociación y/o el negociado de entregar la soberanía de una parte del país a compañías extranacionales. En concreto
Se supone que la ciudadanía elije autoridades para dirigir el aparato del estado en beneficio del país y resulta que ellas se creen que son elegidas por sus lindas caras y que el país es una recompensa a sus “méritos”, entonces pueden disponer de los recursos nacionales como si fuera un botín.
¿Alguien se acuerda que un señor que fue Alcalde de Santiago y fue también el “lobbista” principal de la compañía Barrick Gold? Hacer “lobbing” es recorrer pasillos y oficinas para lograr acuerdos que beneficien a su patrón, para ese trabajo no hay que tener otro principio que no sea la ganancia personal. Si vemos los resultados, debemos decir que el hombre sabía lo que hacía y que esto no tiene nada que ver con los intereses del país. Lo peor está por venir
¿Alguien se acuerda de los cinco puntos que planteara el PC para aceptar llamar a votar por quien sería el cuarto presidente de
En el intertanto la riqueza minera sigue en manos de compañías extranacionales. Lo avanzado por el Gobierno popular, en cuanto a recuperación de la soberanía nacional con la nacionalización del cobre, lo desnacionalizaron los continuadores, por otros medios, de la obra del siniestro Pinochet y sus gallardos.
Han recurrido a todo para imponer su voluntad a cambio de un puñado de dólares. Todos y cada uno de los problemas de Chile tienen solución y estos pasan por recuperar el cobre para chile, volviéndolo a nacionalizar, recuperar la soberanía en todo el territorio nacional tirando a la basura el convenio redactado por el manda-más de