MUJERES POR LA VIDA

DECLARACION PUBLICA

Nosotras, mujeres que formamos parte de la lucha social por la recuperación de la democracia, y por la verdad y la justicia en materia de derechos humanos, hoy día decimos:

Treinta y seis años tuvieron que pasar para que la Corte Suprema de Justicia de Chile estableciera la verdad y condenara a los responsables del homicidio del General Carlos Prats González y su esposa, Sofía Cuthbert. Sus asesinos fueron oficiales del Ejército que constituyeron una asociación ilícita, la DINA, para eliminar opositores a la dictadura, que dependía directamente de su jefe superior, el entonces Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y de Orden, General Augusto Pinochet Ugarte.

1.- Nos alegramos por su familia, por Chile y por nuestra democracia, por haber conseguido verdad y el fin de la impunidad en este alevoso crimen.

2.- Saludamos la declaración del Comandante en Jefe del Ejército que condena y repudia estos hechos y a los militares que participaron en ellos, violando, además, "los principios que constituyen el acervo moral de la institución". No obstante, es indispensable que dicha condena se traduzca en acciones institucionales coherentes con respecto a los involucrados en este crimen., Como parte de "su fiel compromiso con los valores fundamentales que comparte la sociedad chilena", se requiere que los asesinos del general Prats y de Sofía Cuthbert, y miembros de la DINA, no sigan formando parte de la institución militar, y que se reconozca la responsabilidad que le cabe a quien fuera el jefe directo de dicho organismo.

3.- Rechazamos cualquier forma de indulto a quienes han sido condenados por los delitos de lesa humanidad, así como la amnistía o prescripción de los delitos.

Al acercarse el Bicentenario de Chile, demandamos el esclarecimiento de todos los crímenes de la dictadura, la condena a los culpables y que ello tenga consecuencias en las instituciones desde las que actuaron.

CRIMENES DE LESA HUMANIDAD: NI AMNISTIA NI PRESCRIPCION

MUJERES POR LA VIDA

Santiago de Chile, 13 de julio de 2010