Este 12 de agosto se cumple un año de la muerte de Jaime Mendoza Collío, quien falleció asesinado por Carabineros de Fuerzas Especiales en
Por lo menos 48 horas dudará el plan especial de seguridad y resguardo en la zona rural de Collipulli, luego del anuncio de conmemorar el primer año de la muerte del joven mapuche, Jaime Mendoza Collío.
El joven murió en un incidente con Carabineros la madrugada del 12 de agosto, luego que recibiera un disparo percutado por el funcionario de Fuerzas Especiales, Miguel Jara Muñoz, quien está procesado por al Fiscalía Militar de Angol por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte.
La familia del comunero José Mendoza, anunció que "nada me va a devolver la vida de mi hijo", pero que "la tradición mapuche dice que hay que hacer la ceremonia donde empezó el problema".
El prefecto de Carabineros de Malleco, Iván Bezmalinovic, explicó que "tenemos un plan táctico operativo con la idea de darle todas las facilidades a las personas para que puedan desplazarse por las diferentes rutas de la provincia y los que quieran ir a Requém Pillán que es donde viven los padres del joven, puedan hacerlo".
En cuanto a la eventual intención de los mapuches de ingresar al predio particular, dijo que es resorte del propietario "solicitar alguna acción, por lo que todo se verá en su momento".
Agregó que habrá una discreta vigilancia en la zona y que "no estaremos en el lugar donde estarán ellos por un tema de lógico respeto", esperando de paso que el coordinador de la actividad, José Naín, logre mantener bajo control toda la situación.
En ese contexto, apoyados por los líderes de la comunidad Requém Pillán, pidieron al dueño del predio San Sebastián, Carlos González Jarpa que les permitiera hacer el nguilaltún (ceremonia mapuche) al interior del fundo, lo que fue rechazado por el agricultor, alegando que la muerte del mapuche se registró en tierras de la comunidad y no en su predio.
Ante los anuncios de mapuches que de todas maneras harán el ritual en el fundo, Carabineros preparó un plan especial de apoyo y vigilancia, ya que los propios indígenas anunciaron que esperan congregar unas 500 personas en la ceremonia.
El intendente, Andrés Molina, en tanto, solo pidió que "la ceremonia se haga en calma y sea una conmemoración sin contratiempos".