¡FUERZA HIJO, VAMOS QUE SE PUEDE!

Hijo, aunque ahora no puedes responderme, quiero que sepas que estaré esperándote. Estas luchando de nuevo y esta vez es por tu vida, por tu hijo, por los amigos que te rodean y ayudaron a salvarte y por este viejo que siempre esta contigo en las malas y en las malas. Viajaste lejos buscando mejores horizontes para construir una nueva vida y encontraste un grupo humano que te acogió desinteresadamente, igual que lo hubiese hecho una familia y son ellos quienes están a tu lado en este difícil momento, dándote su energía y buenas vibras. Tienes muchas razones para vivir y espero igual que todos los que te rodean que sigas luchando por eso, por el mundo que has construido. Ten siempre presente que “LA UNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA”. Tu viejo que te quiere como siempre.