Por: Revista Negación de
Por estos días, los medios de comunicación prácticamente no hablan de otra cosa que no sea la situación que sucede en Copiapó con los mineros que se encuentran atrapados en la mina. Varias veces al día muestran las reacciones y testimonios de los familiares de los trabajadores que se encuentran atrapados y el público ve con impotencia que día a día se agotan las esperanzas de encontrar a estos hijos del pueblo con vida. La falta de oxígeno, alimento y agua aportan a este pesimismo que se acrecienta.
El gobierno, con su cara empresarial, que se manifiesta en el discurso de la eficiencia y el trabajo en terreno, actúa señalando que se hacen todos los esfuerzos para rescatarlos con vida. Sin embargo, pese a ello la empresa de gobierno no logra sortear el problema con éxito.
Es que el problema no comienza desde el día que se produjo el derrumbe al interior de la mina, sino que su origen radica en el hecho de anteponer los intereses privados por sobre las necesidades del pueblo. La mina hace un buen tiempo no estaba en condiciones de operar, razón por la que el "Accidente" es más bien un asesinato al pueblo trabajador.
Lamentablemente, este asesinato al pueblo no sólo cuenta con la responsabilidad de los privados dueños de la mina, sino que además con la complicidad de todos los medios de comunicación que no hacen más que lucrarse con la desgracia ajena. Cuando se trata de darle pantalla al gobierno lo hacen sin restricciones, pero cuando los familiares quieren exteriorizar su molestia con el sistema económico que permite que sucedan estos acontecimientos, los censuran y los acallan tratándolos de desesperados. Parte del pueblo minero que se encuentra en la zona pierde la paciencia al darse cuenta cómo los responsables prácticamente se mantienen en el anonimato, mientras los mineros atrapados y sus seres queridos viven la más profunda de las desgracias.
A todo lo anterior se suma la verdadera intención de los poderosos respecto al tema, pues a través de la cobertura masiva de este acontecimiento, ocultan al mismo tiempo un suceso tan importante como el que sucede en Copiapó, nos referimos a
Este tremendo montaje comunicacional, no sólo oculta la noticia que desfavorece al gobierno, sino que además oculta otra serie de inaceptables medidas que se quieren tomar contra estos luchadores, como por ejemplo, obligarlos a ingerir alimentos a través de la vía intravenosa.
Lo último es aún más curioso si se toma en cuenta la defensa férrea que hizo el gobierno hacia el gusano cubano que se encontraba en huelga de hambre hace pocas semanas.
Es por todo lo anterior, que no dudaremos en denunciar la manipulación y utilización miserable que se hace de la desgracia ajena para ocultar otras luchas del pueblo explotado, como es el caso del pueblo mapuche.
¡ARRIBA LOS TRABAJADORES DEL PUEBLO! ¡ARRIBA EL PUEBLO MAPUCHE!