Por: Victoria Lozano
Este lunes 29 de noviembre en
El texto, un libro de distribución gratuita y de una extensión de 476 páginas es a pesar de las limitaciones del flujo de información y el acotamiento de los temas en la tensión de lo general a lo casuístico, una de las grandes tareas realizadas a favor de los Derechos Humanos en nuestro país, un tremendo aporte en la investigación y visibilización, sin duda uno de los más importantes referentes actuales.
El documento inicia con el capítulo de Verdad y Justicia: las violaciones de los derechos humanos en el pasado, que continúan siendo un tema de trascendencia nacional. “Con la llegada de Sebastián Piñera a
Reconstruir la memoria histórica.
Dotar de los recursos necesarios para continuar la investigación y sanción de los responsables de los delitos cometidos entre 1973 y 1990.
Establecer reparaciones efectivas para las víctimas, en los ámbitos penales, civiles y administrativos.
Derogación de la ley de amnistía y modificación del Art. 150 del Código Penal, adecuándolo a
El segundo capítulo, “Protesta social y Derechos Humanos” toca una de las grandes deudas de la prometida democracia. “Hoy, las mismas autoridades se sienten más seguras y respaldadas en la persecución del delito, expresión con la que se refieren autoridades y carabineros a las movilizaciones sociales”. Recomendándose en estas materias:
Adecuar el marco constitucional para que se respete el derecho a la protesta.
Establecer legalmente criterios para el momento de autorizar reuniones en espacios públicos, de acuerdo a los estándares del derecho internacional en DDHH.
Instruir a los funcionaros a no emitir declaraciones que respalden la violencia estatal mientras existen investigaciones pendientes.
No preservar en el proyecto de ley que impone la obligación de pagar los daños a los organizadores de las movilizaciones.
Reformar el sistema de justicia militar reduciendo su competencia para juzgar civiles.
Discutir y proponer una reforma legal a los procedimientos de investigación internos de Carabinero de Chile, adecuándolos al debido proceso.
Que Carabineros y sus funcionarios están debidamente identificados en las movilizaciones ciudadanas.
Capítulo aparte es “Derechos humanos y justicia militar” en el que se aclara lo urgente de una reforma que excluya a los civiles y someta a los militares a una justicia que satisfaga las garantías del debido proceso. Aquí se mencionan explícitamente los casos Palmara, Huenante y Catrileo.
Frente al sistema penitenciario y derechos humanos, el capítulo cuarto, expone la situación crítica del sistema carcelario en Chile, los maltratos y muertes de internos, el déficit estructural y los espacios colapsados, la tortura y los derechos de los encarcelados.
“Libertad de expresión: acceso a la información y libertad de comunicación”. El derecho humano de la libertad de expresión e información es uno de los pilares de una sociedad democrática.
En este capítulo se da cuenta del seguimiento luego de publicada
Otros espacios de esta investigación son los de “Acceso a la justicia y violencia contra la mujer”, “Derechos humanos de refugiados y migrantes”, “Diversidad sexual y derechos humanos”, “Terremoto y Maremoto en Chile: una visión desde los derechos de los niños afectados”, “El derecho a voto de las personas con discapacidad”, “Medio ambiente y derechos humanos: justicia ambiental y el caso de Rinconada en Maipú”, “El modelo de trabajo en Chile y los derechos de los trabajadores”, “ La responsabilidad empresarial y derechos humanos: el caso de la gran minería” y”
Una investigación que debiera marcar referencia para las políticas de Estado y que se agradece por la seriedad y variadas fuentes que consultó, se extrañan eso sí, un capítulo para la educación y salud pública, deudas esenciales en nuestro país, así como una extensión urgente al hablar de pueblos originarios para los 7 que no están presentes en este documento, como el pueblo aymara y rapa nui, que también son víctimas de violaciones del modelo dominante.