PRIMERA ASAMBLEA DE CIUDADANOS DEL CONO SUR

La semana pasada, entre los días 5 y 7 de noviembre se realizó en la ciudad de Iquique, la primera Asamblea de Ciudadanos del Cono Sur, en la cual participaron dirigentes sociales, organizaciones territoriales, pueblos originarios, comunidades populares y académicos, entre otros.

El objetivo de esta primera instancia fue la de generar espacios de acción y reflexión, en la idea de formar ciudadanía responsable, plural y solidaria. Compartir experiencias, vivencias y creencias que apuntasen a mejorar las sociedades en las cuales se habita.

La iniciativa se coordina conjuntamente con procesos de asambleas en Asia, África, Europa y Oceanía.

Menester y deber es señalar que la norteña ciudad de Iquique alberga en su interior, el honor de haber presenciado el nacimiento del Partido Obrero Socialista, fundación primaria del actual Partido Comunista de Chile. Lamentablemente, al Honor le sigue el Horror brutal militar, de la Matanza de la Escuela Santa María.

La ambición de esta primera Asamblea, buscó superar el formato de un simple “Foro Social” donde mucha gente se aglutina, pero donde el intercambio entre los participantes, para ser honestos, es pobre en su totalidad. Cerca de 300 delegados participaron de actividades múltiples, bajo una metodología entregada por encargados de ejes temáticos, los cuales fueron: Integración, (Poder Constituyente), Mujeres, Pueblos y Naciones Originarias, Ecología, Comunicación Social, Migración (Migrantes), Jóvenes y Educación. Temas que estarían orientados a un verdadero encuentro sistemático de deliberaciones colectivas, de procesos, buscando como resultado principal a nivel comunicacional, entre muchos, una “Carta de los Ciudadanos del Sur” a modo de resolución.

La riqueza de esta iniciativa radica principalmente en su metodología, la cual es tremendamente participativa, diferenciada de los Foros Sociales, donde ciertos expertos plantean en forma de seminario exposiciones abocados a los temas a tratar responden preguntas realizadas por los asistentes, sin embargo, los participantes pasan a ser cierto tipo de observadores pasivos, que no tienen mucha injerencia en los contenidos expuestos.

Realizadas las presentaciones de rigor, se dio inicio a los debates temáticos presentados. En la Asamblea, cada una de las opiniones expresadas fue discutida y escrita, y expuestas al final del eje, para acto seguido, de ser acuerdo general, ser aprobada y leída en el plenario final.

Los debates en los Ejes fueron ricos en contenido, se compartió la experiencia de diversas organizaciones con la asamblea, dirigentes y expositores, defendieron sus postulados y visiones. Quedaron hechos los contactos entre personas y organizaciones, quedó sellada la ayuda y el intercambio entre los pueblos. Las experiencias cuajaron en material sólido su existencia en el encuentro, se lograron importantes contactos, importantes nexos, ayudas.

Hubo muchas ganas, mucho ímpetu de algunos, y en eso, el andar de la palabra no fue a lomo de rosas sobre las bocas, pero se supo, las más de las veces, concordar amablemente sobre las resoluciones finales.

El nivel logístico de la Asamblea, a ratos fue de tonos bastante altos, tanto, que enarboló cuestionamientos y dudas acerca del cómo se financiaba dicha actividad. Aquello de garzones sirviendo desayunos y opíparas comidas nocturnas, más los viajes a todos lados en buses contratados, generaron ciertas sospechas concertacionistas o socialdemócratas al respecto, a razón del terreno perdido tras las elecciones por esos sectores y su nueva política de acercamiento al mundo social. Aprensiones más o menos, las expresiones y opiniones revolucionarias fueron repetitivas, el querer aspirar a un mundo mejor, fue también cabezal de resoluciones finales.

Lo cierto es que, con todo lo complicado que pudiere ser este tipo de empujes, se logró aunar muchas iniciativas y personas de distintas latitudes, de colores y sabores distintos. La solidaridad y ayuda entre los pueblos, entre las barriadas, entre lo popular, es una veta inagotable de filones extensos y así pareció ser entendido por muchos de los asistentes. No faltaron los problemas organizativos, que siempre ocurren en eventos grandes de esta magnitud. Algunos no quedaron conformes, de alguna manera, otros todo lo contrario.

Habrá que ver sí todas las resoluciones, todas las posiciones se galvanizarán en más allá de simples declaraciones o papeles muertos sobre los escritorios y se concretiza un nuevo albor en la manera de debatir, de parir redes hermanas que tejan un mundo mejor.