MANIFIESTO POR LA TIERRA EMANÓ DESDE TEMUCO

Por: Sindicato ARI en Temuco

El jueves 21 de abril se realizó una jornada artística, cultural, informativa y musical sobre los diversos impactos que vienen ocurriendo a los territorios al sur de Chile.

La actividad fue convocada por la Red de Organizaciones Sociales y ciudadanas de Temuco por la Tierra, integrada por : Kolectivo espiral, Colectivo Informativo Mapuexpress – Grupo de Trabajo Mapuche por Derechos Colectivos, Casa de arte Mapuche, Mujeres Acacia, Mujeres Radialistas, Red de huertas y permacultura, Observatorio Ciudadano, Red de acción por los Derechos ambientales “RADA”, Escuela socio cultural de artes “La Fabrika”, CAES, Comparsa Mujeres Espejo, Movimiento humanista, Centro de alumnos de periodismo UFRO, Green Peace Temuco, Revolución de la Cuchara, Urracas, Adkimvn Comunicaciones, Grupos de teatro: Colectivo Calatos y teatro pingüino.

De esta sinergia, de la confluencia de diversas ideas, visiones y creaciones, surgió un manifiesto que es el que se extiende a continuación

MANIFIESTO POR LA TIERRA DESDE TEMUCO

21 DE ABRIL DEL AÑO 2011

Nosotras y Nosotros, habitantes de estos territorios, HOY, nos manifestamos, nos expresamos, reaccionamos, alzamos nuestras voces y levantamos nuestras manos para llamar a la conciencia por la defensa de la Tierra y de todos los seres que habitamos en ella ante tanta depredación, contaminación, sobre explotación, violencia, desigualdad en su amplio sentido.

La Tierra a quien ciertos grupos económicos y políticos de poder la han visto como un depósito de basura, como materia inerte a la cual, criminalmente, le están extrayendo lo que le han denominado recursos naturales, nosotros y nosotras, desde los Pueblos, desde la interculturalidad respetuosa decimos ¡BASTA!; Y llamamos a defender activamente los espacios de Vida, para parar la violencia estructural contra la tierra y las personas, para exigir libre determinación, para respetar a la tierra y sus derechos, para decir que la tierra es un ser vivo, que es parte de un todo y que somos parte de ese todo, donde convivimos con cada uno de sus elementos, de sus fuerzas, de sus energías, de sus bienes, de su movimiento.

Hoy tenemos derechos, exigimos justicia frente a tanto agravio, frente a tanto ultraje que hemos venido dimensionando: La falta de acceso a la Tierra y la lucha por una distribución justa y digna. La desaparición progresiva de la vida rural, la lucha por su existencia frente al desplazamiento que hacen depredadores y contaminantes mega industrias, el colapso de las urbanas, y. Las exigencias por un medio ambiente libre de contaminación y por el acceso al agua como un Derecho Humano. Luchas que en general van por la vida, por la existencia, por el buen vivir, por el bienestar social, por la soberanía y seguridad alimentaria, por los derechos, por la salud, por el respeto a la tierra, por los derechos de la naturaleza, por la paz y el freno a las desigualdades, y de la violencia.

Desde aquí, apelamos a nosotros mismos. A los ciudadanos/as, les hacemos un llamado a la fuerza, a la energía y a la conciencia, este cambió está en nosotros(as) para asumir un compromiso de convicción con la tierra, para vivir en un ambiente libre pensado para el presente y futuro de las generaciones, en base al respeto y la buena inteligencia.

Asimismo, emplazamos a los agentes y funcionarios públicos, para que asuman políticas oficiales de protección a la naturaleza y los diferentes espacios de desarrollo de vida. El reciclaje, la reutilización, reducción, más el fin de actividades ecocidas y de hábitos irracionales de consumo y producción desechable, son cambios que se deben hacer de manera inmediata.

Somos conscientes de nuestro rol, es por esto que también, exigimos a los empresarios irresponsables con la tierra, aquellos que intentan limpiar su imagen con abusiva publicidad, respeto absoluto con el medio ambiente y la renuncia inmediata a prácticas depredadoras, contaminantes y abusivas. Que se asuma el decrecimiento y se termine con el lucro insaciable y acumulación de riquezas obtenidos a costa de la sobre explotación de la tierra y bajo el desplazamiento de formas de vida y economías locales fundamentales para la vida. Modelos así no pueden seguir y son incompatibles con el desarrollo, bienestar social y buen vivir.

Sindicamos como uno de los principales responsable y saqueos al Grupo económico Matte con sus empresas forestales y de celulosa; A Roberto Angelini, con la empresa forestal Arauco, las plantas de celulosas Celco y la industria Copec; Al grupo Luksic y sus impactos con la industria de Minería; A Barrick Gold y otras similares, por toda la contaminación social y destrucción de territorios con la minería; A las Empresas hidroeléctricas Endesa y Colbún por la intervención de ríos, impactos, reproduciendo modelos energéticos que en nada contribuyen.

Solidarizamos y apoyamos a aquellas cientos de personas violentadas, criminalizadas, encarceladas, principalmente del Pueblo Mapuche, quienes exigen en medio de conflictos públicos restauración y reparación de derechos de tierras o la defensa de tierras ante proyectos amenazantes de ciertos grupos económicos.

Y así también invitamos a cambiar las cosas, a levantar la energía en propuesta, con ganas de trabajar, de dejar la queja e ir a la acción. Démonos cuenta qué es lo que pasa a nuestro alrededor y veamos cual es nuestro lugar en el escenario, veámonos como seres humanos pensantes y parte de la naturaleza, con la fuerza para empujar, transformar y crear.

Queremos lugares y localidades donde abunde la vida, la alimentación, la riqueza en flora y fauna, la diversidad energética, en turismo, en agricultura, donde haya espacios plenos para las culturas, las tradiciones, donde la convivencia entre lo rural, lo urbano y la naturaleza sea verdaderamente armoniosa, libre, y donde, aseguremos nuestra existencia y la de quienes vienen, respetando plenamente los derechos de las personas, de los seres y de esta Tierra, nunca olvidando que Todos y Todas Somos Tierras.

Si alguna vez se dice, que no se puede hacer nada para lograr esto, que no están las posibilidades, que nuestra sociedad es cerrada, que las autoridades y la corrupción y colusión lo hacen imposible, hay que entender que no es la ley de donde ha de nacer nuestro estilo de vida ni nuestras iniciativas, que no es bajo ningún motivo la estructura la que nos imponga el cómo vamos a vivir, sino que somos nosotros quienes cada día decidimos cómo vamos a vivir, qué vamos a construir, con que lucha vamos a solidarizar.

Vamos a empezar hoy con la acción, la acción inspirada en un sentimiento y también por razones, porque sabemos que ambas van de la mano. Que hayamos invadido las calles de Temuco con este mensaje por la Tierra no es casualidad. Va naciendo, con el arte –este arte que vemos hoy- se van comenzando a revivir las raíces, a moverse el árbol, haciendo vivo el sentir de la nueva mujer, del nuevo hombre, ese nuevo nosotros que postula un cambio por amor: Cambiamos porque perdimos la ignorancia, porque ahora sabemos que somos uno solo, y que de nosotros depende. Todos y todas somos Tierra.

Por esto y más, en este día, no podemos olvidar en esta Región:

* La contaminación que ha hecho en los ríos a través de sus plantas de tratamiento de aguas servidas la empresa Aguas Araucanía.

* Tampoco podemos olvidar las cerca de 20 mil litros de petróleo se vertieron al estero Tijeral en Mininco, en el 2005, afectando varios predios del Valle de Huelehueico, directamente a unos 60 parceleros y comunidades, cometido por la empresa de Celulosa CMPC del grupo Matte.

* Tampoco podemos ser indiferentes a la amenaza de la Celulosa Celco de Angelini con un proyecto de ducto tóxico con descarga al mar en la zona de Mehuin que compromete todas las costas de la Araucanía, menos, cuanto ya están los precedentes de contaminación y ecocidio del río cruces en Valdivia.

* A su vez, No es posible desligar la industria de celulosa con el modelo forestal. Son lo mismo. Más de 450.000 hectáreas de plantaciones de pino y eucaliptos (y más de 3.000 millones de hectáreas en el centro sur de Chile), cuyas empresas, quienes, para su lucro, actúan con saqueos las arcas del estado para sus beneficios, reemplazan miles de hectáreas de aptitud agrícola, ganadera, frutícola, de Bosque Nativo, de medicina natural, causando empobrecimiento de territorios, emigraciones desde pequeñas localidades y zonas rurales y consecutivamente influyen en la sobre población y caos de las ciudades.

* No es indiferente, La amenaza de intervención e impactos a 7 ríos por proyectos hidroeléctricos en la Región, parte de un modelo generalizado en Chile cuyos proyectos hidroeléctricos con impactos a poblaciones y territorios, está encabezado por empresas como Endesa y Colbún.

* Menos es indiferente la amenaza de contaminantes e impactantes exploraciones de prospección para Proyectos de extracción minera o de geotermas en la zona cordillerana.

* No podemos dejar de lado, las más de 18.000 Toneladas de residuos botados como basura mensualmente en vertederos comunales descontrolados, varios ya con vida útil cumplida (Más de 216.00 toneladas al año). Sin que existan políticas reales de reciclaje, ni compactación debida ni ordenamiento territorial de recintos, donde se está matando la vida rural de miles de personas campesinas y de comunidades Mapuche, causado por irresponsables autoridades de manera racista y discriminatoria.

* Es urgente atender que Temuco es la segunda Ciudad más contaminada de Chile, con grave riesgo a la salud de las personas y incomprensible que no existan aún políticas eficientes. Los más afectados por esto, son los sectores sociales más vulnerados.

* Solidarizamos y apoyamos a aquellas cientos de personas violentadas, criminalizadas, encarceladas, principalmente del Pueblo Mapuche, quienes exigen en medio de conflictos públicos restauración y reparación de derechos de tierras o la defensa de tierras ante proyectos amenazantes.

* Queremos lugares y localidades donde abunde la vida, la alimentación, la riqueza en flora y fauna, la diversidad energética, en turismo, en agricultura, donde haya espacios plenos para las culturas, las tradiciones, donde la convivencia entre lo rural, lo urbano y la naturaleza, sea verdaderamente armoniosa, libre, y donde, aseguremos nuestra existencia y la de quienes vienen, respetando plenamente los derechos de las personas, de los seres y de esta Tierra.