La organización defensora de los derechos humanos, Amnistía Internacional Chile, solicitó a las autoridades información sobre los procedimientos que se están llevando a cabo para investigar y sancionar las denuncias de abusos y uso excesivo de la fuerza policial en las manifestaciones universitarias.
Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile indicó que reconocen la obligación de las autoridades de mantener el orden público; “sin embargo, esta responsabilidad debe desarrollarse alineada a las normas internacionales de derechos sobre el uso de la fuerza y sin caer en violaciones de derechos humanos”.
Dicha Organización ya había manifestado su preocupación luego de la violenta jornada del 4 de agosto pasado, solicitando que las denuncias en contra de Carabineros fueran investigadas de forma inmediata e imparcial y que los derechos humanos de las personas detenidas fueran garantizados.
Hoy, la organización pidió al Ministerio del Interior, a través de una solicitud de acceso a información en virtud de la Ley de Transparencia, que informen sobre las investigaciones que se hayan instruido en Carabineros por las alegaciones de abusos cometidos durante las diferentes manifestaciones ciudadanas ocurridas el 4 y el 9 de agosto de 2011, en especial en relación con uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos policiales en la dispersión de manifestaciones; uso indiscriminado, desproporcionado o indebido de gases lacrimógenos y de carros lanza-aguas, y detenciones que no pasaron por control de detención o que son calificadas como ilegales por los tribunales de justicia.
“Es urgente que se determinen e informen las responsabilidades administrativas que pudieran existir, y en el caso que se identifiquen actos ilícitos es necesario que se conozca el plazo en los que éstos serán puestos en conocimiento de los tribunales respectivos, por lo cual también solicitamos esta información”, indicó Piquer.
Amnistía ha señalado en diferentes ocasiones que la policía no debe utilizar la fuerza salvo que sea estrictamente necesario y aún en este caso, debe hacerse en el menor grado posible que exijan las circunstancias, reduciendo al mínimo los posibles daños y lesiones.