Sorpresa e indignación produjo el desmesurado aumento de utilidades de las Isapres. Según informó la Superintendencia de Salud, en el primer semestre de este año ganaron 45.683 millones de pesos, equivalentes a unos 100 millones de dólares, lo que representa un aumento del 70,2% respecto del mismo periodo de 2010. Son los mayores ingresos en los últimos cinco años de las Instituciones de Salud Previsional -el seguro privado de salud creado en 1981 por la dictadura-.
Dos millones ochocientas mil personas están afiliadas a las Isapres. Muestran una creciente molestia ante el funcionamiento de la atención privada de salud, que atiende especialmente a sectores de altos ingresos y también a capas medias. Las alzas en los planes son constantes, aumentan las restricciones y la “letra chica” de los contratos origina dificultades que exigen intervención de los tribunales. Al mismo tiempo, no se advierte un mejoramiento en la atención médica a tono con el aumento de las utilidades de las Isapres. Por el contrario, las que obtienen mayores utilidades, como Cruz Blanca, Banmédica, Colmena y Consalud, son las que más reclamos reciben. Este año más de 82 mil cotizantes salieron del sistema y se inscribieron en Fonasa, y 63 mil cambiaron de aseguradora en busca de mejores condiciones.
De acuerdo a la Superintendencia de Salud, una razón de las utilidades de las Isapres fue el aumento de las patologías del plan Auge, que incorporó 69 nuevas enfermedades, lo que representaría el 77% de aumento de las utilidades. Eso estaría dando la razón a los críticos del Auge, que sostienen que facilita el traspaso de recursos fiscales al sector privado en desmedro de la atención de Fonasa (Fondo Nacional de Salud) que debería ser la columna vertebral de la atención de salud.
No han sido las Isapres las únicas en aumentar sus utilidades. Los bancos las subieron en un 11,7 por ciento en los primeros cinco meses del año, alcanzando a casi 800 mil millones de pesos, unos 1.700 millones de dólares. Destacan el Banco Santander, que consolida su liderazgo, con 488 millones de dólares, seguido por el Banco de Chile, controlado por el grupo Luksic, con 433 millones de dólares.
Los bancos están entre las empresas más rentables de Chile. Y las causas son sencillas. Cobran intereses altos por los préstamos que facilitan a sus clientes y pagan intereses bajos por los depósitos que reciben. Los bancos -entre otras cosas- traspasan sólo parcialmente a sus clientes la tasa preferencial del 0.5% anual que aplica el Banco Central. Además, recurren al Estado cuando están en problemas. Miles de millones de dólares les fueron traspasados durante la dictadura para salvarlos del desastre a que los había conducido el modelo.
Otra creación del modelo neoliberal, los Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), ganaron 226 mil millones de pesos en el primer semestre del año.
En el panorama de las ganancias de los grupos económicos y sociedades anónimas, hay cifras relevantes. Minera Escondida, por ejemplo, tuvo una ganancia semestral de 926 mil 850 millones de pesos, 23% más que el año anterior; Copec, del grupo Angelini, 265 mil 797 millones de pesos, con un 48% de aumento de sus utilidades; Falabella, 204 mil 33 millones, Enersis, 201 mil 726 millones de pesos, Arauco 161 mil 756 millones de pesos, etc.
Según el diario Estrategia del 12 de septiembre, a la espera del reporte de Codelco las ganancias de las sociedades anónimas acumulan 13 mil 113 millones de dólares en el semestre enero-junio de 2011, un 5% más que el año anterior.
Son cifras inimaginables para un chileno corriente. El mercado, el modelo neoliberal y el lucro descontrolado aumentan la desigualdad, fortalecen el poder de los grandes consorcios y sociedades anónimas y someten a las personas a una verdadera esclavitud favorecida por el consumismo y el endeudamiento. La orientación de clase del gobierno, la manipulación mediática y las trabas burocráticas parecen insalvables porque reducen al mínimo las posibilidades de acción efectiva. Pasa el tiempo y no se resuelve el escándalo de la colusión de las cadenas de farmacias que coordinaron alzas de precios de medicamentos. Más de un millón de estafados por la multitienda La Polar siguen esperando solución.
Los abusos de un capitalismo desatado conducen a los chilenos a la ruina y la desesperación. Afectan de manera decisiva cuestiones tan importantes para el futuro como la educación, la salud y el cuidado del medioambiente. Todo se contamina con este sistema. Incluyendo la política, corrompida por el maridaje entre intereses públicos y privados.