Ayer, 7 de septiembre, a dos semanas de ser depuesta la huelga de hambre de treinta y siete días de los alumnos del liceo A-131 de Buin, el grupo de huelguistas del liceo Darío Salas, que aún mantienen la medida de presión en contra del Gobierno, acusaron, en una conferencia de prensa, la invisibilización de su protesta por parte del oficialismo y los medios de comunicación. En el país, son treinta estudiantes y cuatro apoderados quienes están en la misma situación.
Johanna Choapa Hernández (17) y Maura Roque Vivanco (17) iniciaron la protesta en el liceo capitalino el pasado 20 de julio, junto a otros compañeros que no pudieron seguir por problemas de salud. Las dos escolares que hoy cumplen 50 días de ayuno, junto a los apoderados Silvia Mellado y Sergio Yáñez, quienes se sumaron a la medida hace 19 días, ofrecieron una conferencia a la que llegaron varios canales de televisión y radios nacionales –motivados por la posibilidad de que los dirigentes de la Confech visitaran el lugar, según los mismos reporteros expresaron-.
A la cita asistieron también, en apoyo a la huelga de hambre de las liceanas y al movimiento estudiantil en general, representantes de la Comisión Ética Contra la Tortura y de la Coordinadora de la Universidad de Chile por la Educación Pública (Couchep), además de Monseñor Alfonso Baeza, ex vicario de la Pastoral Social de la Iglesia Católica. Las organizaciones pretenden constituirse como una comisión que sirva de puente entre el Gobierno y los relegados secundarios para buscar una salida de carácter político-humanitaria al conflicto.
Monseñor Baeza, quien acompañó a los huelguistas como un emisor más en la conferencia de prensa, llamó a los estudiantes y al Gobierno a “consolidar todo lo que se ha conseguido para que el sacrificio de los huelguitas no sea en vano” y concordó con los secundarios en que “en la mesa (de negociación) no están todos”.
Frente a la represión policial de la que el país ha sido testigo durante las últimas marchas, el sacerdote declaró que “es absurdo que frente a un acto pacífico de manifestación se reprima… porque habla mal de la autoridad y del camino que esta sigue en la búsqueda de soluciones”.
Sergio Grez, académico de Historia de la Universidad de Chile y parte de la Couchep, explicó que la idea es contribuir a una eventual negociación e instalar una discusión política entre los secundarios que les permita desarrollar estrategias “para una lucha que es de largo aliento”. Del mismo modo, Gustavo González y Roxana Pey, ambos académicos del Instituto de la Comunicación e Imagen de la casa de Bello, propusieron la difusión por medio de las redes sociales, frente a la invisibilización de la huelga y el cerco informativo de los medios tradicionales a la mayoría de los problemas de la comunidad educativa.
Además, Silvia Mellado, apoderada de 4° medio, declaró que están aquí porque creen que las demandas son factibles, asimismo, Sergio Yañez, recordó que “los chicos no están pidiendo autos último modelo ni casas en la playa, por lo que no nos podemos quedar al margen”. Respecto a la cobertura mediática, ambos padres coincidieron en que “duele ver que los medios no nos toman en cuenta, cuando las alumnas han perdido entre siete y diez kilos y nosotros los padres, entre tres y cinco”.
Cristián Silva, vocero de los huelguistas que no se encuentra en ayuno, criticó la casi nula representación secundaria de la actual mesa de negociación, cuya primera reunión se realizó el pasado sábado 3 de septiembre sin representantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), que agrupa a 350 colegios movilizados de todo el país.
Al ser consultados ante una eventual visita del ministro de Educación, Felipe Bulnes, los huelguistas aseguraron que “la invitación está abierta”, pero recordando los dichos de Jaime Mañalich, Ministro de Salud, quien desestimó la veracidad del ayuno de los huelguistas de Buin, advirtieron no estar “dispuestos a aguantar faltas de respeto”.
El vocero de este liceo, que no pertenece formalmente a la Aces, pero que simpatiza con sus planteamientos, emplazó al Gobierno a dar soluciones concretas para las problemáticas de la educación secundaria, enfatizando que “esta vez, a diferencia de en 2006, no aceptaremos migajas”.
A nombre de sus compañeros, Silva convocó a marchar el día jueves 8 de septiembre en todas las regiones del país, avanzada que, según dirigentes estudiantiles de Iquique, Valparaíso, Concepción, Puerto Montt y Santiago, se realiza desde las once de mañana.